Descosificar para otorgarles derechos a lxs animales

Lxs animales son seres sintientes al igual que el ser humano, el cual integra una especie más de animales mamíferos dentro del planeta.

Un paso fundamental que hay que dar para otorgarles derechos a lxs animales es dejar de considerarlxs, en el orden jurídico, cosas, objetos o propiedades dado que, a éstos, no se les pueden conceder derechos. Con el fin de que sean sujetos de derecho y así reconocerles derechos legales positivos, es necesario, en primer lugar, reconocerles a los animales derechos morales debido a que tienen intereses, necesidades básicas y capacidades a desarrollar al igual que los humanos. Ambas, necesidades básicas y capacidades, deben protegerse por la ley. Tratar a lxs animales como cosas, como el ser humano lo ha hecho hasta ahora: explotarlxs, dañarlxs y todas las acciones que van en contra de su interés por vivir sin dolor y de acuerdo con su naturaleza, es el propósito de descosificarlos jurídicamente y, así, poder otorgarles derechos que protejan su vida.

En la época actual, ya hay un amplio sector de filósofos y juristas que les reconocen derechos morales. Pero reconocerles derechos morales no es suficiente para acabar con la explotación animal: es necesario hacerlos derechos positivos.

De llevarse a cabo la modificación al Código Civil Federal que en esta Iniciativa se propone con el fin de dar comienzo a la descosificación de lxs animales no humanos, se sentaría un precedente muy importante en el camino hacia el respeto pleno de lxs animales y se estarían sentando las bases, asimismo, de una ética ambiental de las mayores dimensiones e impacto en nuestro país, amén de llevar más lejos el derecho ambiental que hoy se consolida en México. Por todo ello, creemos de la mayor importancia inaugurar, de una vez y para siempre, la ruta hacia el pleno otorgamiento de derechos a lxs animales.

A través de la historia, empezando por la antigua Roma, los animales siempre han sido tratados por el Derecho como objetos que son propiedad de alguien, tal y como lo fueron también, en su momento, los esclavos. Sin embargo, la esclavitud se abolió y hoy nos parecería impensable volver a un sistema similar que fuera contra la libertad y dignidad humanas. Pero lxs animales no humanxs no han corrido con la misma suerte: siguen siendo cosas con el mismo estatus jurídico que en aquellos días. Pero hay ya en el mundo, desde hace décadas y en varios países, la idea de que tampoco los animales deberían seguir siendo propiedad de alguien y que, así como se abolió una clase de esclavitud, ahora toca a otra muy similar abolirse porque, ambas, parten del mismo principio que se considera inmoral y, por tanto, el Derecho tiene la posibilidad de cambiar ese estado de cosas hacia uno que vaya con los principios éticos de hoy día y con la creciente conciencia humana de que los animales son seres sintientes cuyos intereses deben ser considerados en igualdad que los intereses humanos.

Desde hace ya varios siglos, el Derecho ha visto por algunos intereses de los animales al establecer penas por maltrato, por ejemplo, o en casos de conflicto de propiedad entre personas por la posesión de animales. Y, más recientemente, la ética, la ciencia jurídica y la del Bienestar Animal se han preguntado por la legitimidad de que siga existiendo una propiedad sobre ellos porque, entre otras acciones, permite el abuso y el maltrato por parte del dueño del animal. De ello se deriva, entre otras razones, que se haya cuestionado que los animales deban seguir siendo cosas propiedad de un ser humano.

Los códigos civiles son los instrumentos que codifican el estatus jurídico de los animales, por lo que éstos deben ser los primeros a modificarse.

Y es que la cuestión de lxs animales no es sólo preocupación filosófica, jurídica o ética: lo es también para la ciencia (la biología, las ciencias cognitivas, las neurociencias, etc.), para los Estados, dado que deben recoger las preocupaciones cada vez más acuciosas de la sociedad; y ésta, cada vez con más vehemencia denuncia el trato que le hemos dado los humanos –y le seguimos dando, todos los días- a los animales.

Qué es la descosificación de lx animales

De acuerdo con Jiménez-Candela, la descosificación de lxs animales es un movimiento que ha ido creciendo alrededor del mundo desde que, en 1988 en Austria, se introdujera la afirmación en su Código Civil de que “los animales no son cosas” (nicht-Sachen). Después siguieron Alemania, Suiza, Francia y Portugal en distintos años. Ello ha conducido –afirma Giménez-Candela- “en todos los países el ámbito de aplicación jurídica de la condición de los animales como lo que son: seres sintientes”.1

En 2009 se firmó el Tratado de Lisboa donde los Estados Miembros de la Unión Europea se comprometen a tratar a lxs animales como “seres sintientes”. Ello tiene como antecedente el Tratado de Ámsterdam, primer texto legal donde se habla de forma explícita de “seres sintientes” refiriéndose a lxs animales no humanxs.

Con base en el reconocimiento de la sintiencia, “descosificar es dar un trato igual a todos los animales, lo que no significa la atribución de los mismos derechos subjetivos que los de los seres humanos, pero sí significa otorgar a los animales el mismo nivel de exigencia en la protección de sus intereses que damos a los de los seres humanos”.2

Por qué es necesaria la descosificación para otorgarles derechos a lxs animales

Otro gran jurista, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, también ha fundamentado la necesidad de descosificar a lxs animales en los instrumentos jurídicos ante la necesidad de otorgarles derechos. El Dr. César Nava distingue entre persona jurídica y sujeto de derecho.

El Dr. Nava nos dice que “considerar a lxs animales como cosas en el Derecho significa que estos seres no tienen derechos y, además, que en la medida en la que conserven tal condición o estatus, jamás podrán tenerlos. Esto es así porque las cosas en sentido jurídico no son ni pueden ser las titulares de derechos.”3

Cuáles derechos tendrían lxs animales

Los Derechos de lxs Animales según el Dr. César Nava serían:

  1. A ser tratados con respeto
  2. A la vida
  3. A la integridad corporal
  4. A la libertad

Vamos, entonces, a trabajar por descosificar a lxs animales para darles, de una vez por todas, los derechos que, legítimamente, les corresponde. Y hay que empezar, por supuesto, con volvernos veganxs.

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