La crisis climática en el centro de México

La crisis climática en el centro de México: Reporte de ecosistemas en el corredor biológico Chichinautzin

Contenido

Introducción y contexto de la crisis climática en México

Del 1° de enero al 8 de junio de 2024 se han registrado 5,482 incendios forestales en 32 entidades federativas, en una superficie de 538,233.80 hectáreas, de acuerdo con la CONAFOR, un dato que constituye un récord y un llamamiento a estado de emergencia nacional

Esto sucede, al tiempo que sabemos que México es el país de toda Latinoamérica con el calentamiento promedio más alto. Si bien, para muchas personas podría parecer que el aumento de los incendios forestales, el calentamiento de la temperatura, la sequía y la escasez de agua potable son datos aislados, sabemos que están directamente relacionados, así como las causas de los mismos, dado que es la agricultura para la explotación animal la principal industria que contribuye a la generación de gases de efecto invernadero y la deforestación, mientras que la ganadería es la industria que más agua consume en México y en el mundo.

La ganadería, tanto industrial como local o de traspatio, es una de las actividades que mayor uso de suelo requiere y que, por lo tanto, contribuye en gran medida a la deforestación, de hecho es la actividad que más deforesta el planeta y nuestro país. Las empresas ganaderas toman posesión o compran terrenos en bosques y selvas (generalmente de países que históricamente han sido colonizados y explotados, como en Latinoamérica) y luego estos espacios son deforestados para establecer monocultivos para alimentar animales víctimas de la explotación para consumo humano cuyas vidas terminarán con mucho dolor en mataderos, lo que termina con casi todos los nutrientes de la tierra, además de contaminarla con heces fecales, fertilizantes y pesticidas químicos, todo lo cual causa que esa tierra se erosione y puedan pasar hasta siglos para que vuelva a crecer la vegetación. Por esto, las empresas ganaderas eventualmente abandonan estas tierras y toman posesión de otras, deforestando cada vez más

Cabe mencionar que el 70% de la agricultura en el mundo se dedica a la alimentación de animales explotadxs1 en la ganadería. Y, de acuerdo con el IMCO, en 2020, en México, el sector agropecuario tuvo 76% del total del agua concesionada para riego de cultivos y ganadería

Además, cabe señalar con especial énfasis que todo México se encuentra sufriendo una sequía grave que ha motivado a que explotadores de animales asesinen animales en granjas antes de que se les acabe el agua para darles de beber, así como una crisis económica ante el costo añadido de comprar pipas, garrafones y botellas con agua para el consumo de agua potable de la población humana que no se da abasto, algo que solo ha repercutido positivamente sobre los bolsillos de quienes extraen el agua y la distribuyen, como la empresa Coca-Cola, por ejemplo. Un dato alarmante al respecto es que el 43% de la población de la capital no tiene acceso a agua potable, consiguiéndola de maneras poco ortodoxas e insalubres.

También es importante tomar en consideración que durante 2022, las lluvias en el este y centro del país se redujeron entre el 40 y el 60%, siendo la deforestación y las actividades ganaderas en su conjunto las principales causas de las afectaciones negativas al ciclo del agua. Por último, pero no menos alarmante, de acuerdo con las predicciones basadas en los ciclos de las sequías y la distribución del agua, se predice que la Ciudad de México se quedará sin agua para 2028, una fecha nada lejana.

¿Por qué se eligió estudiar el Corredor Biológico Chichinautzin?

Este corredor tiene por objetivo actuar como una barrera natural contra la expansión urbana y la contaminación, para proteger así las fuentes de agua y la provisión de agua potable para las comunidades circundantes, un objetivo que, al día de hoy, ha probado estar seriamente comprometido y que se explicará con detalle en el interior de este reporte.

Porque esta zona extendida a través de tres entidades federativas en México y diversos municipios, es considerada un refugio de vida silvestre vital para la preservación de especies endémicas y un pulmón verde cerca de la Ciudad de México, que actúa como un vínculo entre diferentes ecosistemas, lo que permite el flujo genético y la migración de especies, lo que en el contexto de la crisis climática, es fundamental para la mitigación y adaptación, proporcionando un refugio para animales que necesitan desplazarse a altitudes más altas o latitudes diferentes debido a la variación en las condiciones climáticas.

Sin duda, la conservación de este corredor es una prioridad para garantizar la salud ecológica de la región y del planeta. Cuando se estableció como tal, hace 35 años, un objetivo fundamental del corredor era establecer un compromiso con la conservación ambiental, algo que no hemos visto que se practique adecuadamente y que, por el contrario, vemos mermada gravemente la salud de los ecosistemas y la dignidad para las especies diversas que habitan en la zona.

Investigación de campo en el Corredor Biológico Chichinautzin

Durante marzo y abril de 2024, el equipo de investigación de Brigada Animal México se dio a la tarea de realizar un levantamiento de información in situ para reconocer el estado de los ecosistemas forestales en la zona donde colindan los estados de Morelos, Ciudad de México y Estado de México. Particularmente el levantamiento se realizó en el Estado de México en las zonas de Ocuilan de Artega, Santa Martha, San Bartolo del Progreso, La Lagunilla y Coyoltepec. En Morelos se llevó a cabo en Huitzilac, particularmente en las Lagunas de Zempoala; así como en Cuahquiahuac y Amatlán de Quetzalcóatl en el municipio de Tepoztlán. En cuanto a la observación en campo dentro de la Ciudad de México, esta se llevó a cabo en Parres El Guarda. Lo que implicó una observación y recorrido especializado aproximado de 50 km por el corredor biológico Chichinautzin por parte de nuestro equipo de especialistas con catorce años de experiencia en el desarrollo de Ordenamientos Ecológicos Territoriales. Cabe señalar que este equipo había estado documentando y recorriendo la región de modo periódico por seis años, previo al desarrollo de este estudio.

La zona marcada con verde delimita los lugares en los que el equipo de Brigada Animal México hizo el levantamiento de información. La zona intermedia entre ambos marcadores en verde fue evitada debido a graves riesgos de seguridad en la zona.

El corredor biológico Chichinautzin (del náhuatl “señor que quema”) tiene una superficie de 65,721 hectáreas que incluye las 4,562 del Parque Nacional Lagunas de Zempoala y las 23,286.51 del Tepozteco. Abarca 12 municipios de Morelos, uno en el Estado de México y dos delegaciones de la Ciudad de México. En él se han registrado 315 especies de hongos, diez de anfibixs,  43 de reptiles, 1,348 de insectxs y arañas,  237 de aves (36 exclusivas de esta región), cinco de peces, 785 de plantas y siete tipos de vegetación, además de bosques de pino, oyamel y encino. Se declaró como Área de Protección de Flora y Fauna el 30 de noviembre de 1988, con el fin de ser una frontera ante el crecimiento de la ciudad, así como para la captación y regulación de la lluvia con el fin de servir a la recarga de los mantos acuíferos.

Estado de México

La observación en el Estado de México se llevó a cabo en el municipio de Ocuilan, en el que habitan 36,223 humanxs. Dentro de este municipio se encuentran las localidades de Santa Martha, San Bartolo del Progreso, La Lagunilla y Coyoltepec, en las que se realizaron levantamientos de datos. En Santa Martha hay 2,009 habitantes humanxs y es la localidad más poblada en la posición número 6 de todo el municipio. San Bartolo del Progreso tiene 485 habitantes humanxs, La Lagunilla tiene un total de 959 habitantes y Coyoltepec cuenta con 478 habitantes. 

Ocuilan cuenta con bosque mesófilo de montaña que está en el eje Neovolcánico de México. Tiene bosques de coníferas formados por pinos y oyameles, y en el centro y en el sur predominan bosques mixtos compuestos por: encinos, fresnos, cedros, madroños, ahíles, casahuates y abundantes matorrales que reciben diversos nombres como Jara, Chapulixtle, Tepozán y Salvialte. Tiene 71 familias, 130 géneros y 160 especies de plantas vasculares. En cuanto a la agricultura, se cultiva jitomate, caña de azúcar, haba y frijol.

En cuanto a la fauna silvestre, habitan los coyotes, zorras, ardillas de tierra, conejxs, liebres, hurónes, tuzas, ratas silvestres, murciélagxs, tlacuaches, cacomixtles y zorrillxs. También, existen reptiles como lxs crótalxs, mazacuates, coralillxs, culebras de agua, chintetes, lagartijas y una gran variedad de aves. Su actividad ganadera se focaliza principalmente en la explotación de ovejas, aunque otras formas de explotación animal fueron encontradas en el trabajo de campo.

De acuerdo con la observación y estudio de la zona del levantamiento en el Estado de México, ésta está conformada por centros poblacionales en los que existen actividades agrícolas, ganaderas y de aprovechamiento forestal que tiene impactos negativos sobre los ecosistemas, debido, principalmente al inadecuado manejo de residuos sólidos, deforestación, quema de terrenos y basura, así como a la contaminación y uso de agua por actividades de explotación animal.

Paisajes de deforestación, contaminación de agua y asentamientos rurales en San Bartolo del Progreso, Edo. de Méx.

Los estratos socioeconómicos de esta zona corresponden a una clase vulnerada o baja y se reportaron dificultades mayores debido a la intromisión de talamontes, la escasa respuesta de la Guardia Nacional frente a los problemas ecológicos reportados por la población por la tala ilegal y, de hecho, al momento de nuestro estudio habían problemas de seguridad por levantamientos de las comunidades y toma de carreteras para exigir acciones que garantizaran la seguridad y cese del ecocidio en la zona. También en la zona se ha reportado el asesinato de activistas que han luchado por impedir la tala del bosque.

A la izquierda: Paisaje rural que muestra deforestación y técnicas de construcción con escasos recursos económicos. A la derecha: Paisaje forestal con diversidad de flora. Ambos paisajes se encuentran a una distancia entre sí de 15 minutos caminando, en la zona de San Bartolo del Progreso hacia Santa Martha, Edo. de Méx.

Cabe decir que, a pesar de que se identifican grupos de crimen organizado ejecutando la tala, también la población de la zona incide en las mismas actividades (aunque en menor escala), dando lugar a consecuencias negativas en el clima, la biodiversidad y la calidad de vida. 

En entrevista con nuestro equipo, diversxs pobladores en la zona aseguraron que las autoridades locales no son capaces de regular la recolecta de residuos sólidos, ni la prohibición de la quema de basura, actividad que sucede a gran escala y que contamina agua, suelos y aire, provocando no sólo serios estragos ecológicos sino a la salud humana y de todas las especies de animales que habitan las localidades. 
También gracias a la información levantada en campo con ayuda de la población local, obtuvimos testimonios en los que habitantes que llevan viviendo más de 40 años en la zona constataron que el clima ha cambiado bastante desde que se acrecentaron las actividades agrícolas, dando lugar a más calor y menos agua. Describieron que “antes llovía muchísimo pero en los últimos dos años llueve un poco menos y hace tanto calor que se evapora casi de inmediato” por lo que no permanece la humedad ni condiciones del clima anteriores, que eran frescas y permitían que los cultivos proliferaran con facilidad. En cambio, ahora, los reportes en la zona así como la observación, constatan que hay años en los que no se logra recuperar la siembra.

A la izquierda: Suelo forestal cubierto de residuos sólidos en la zona de La Lagunilla, Edo. de Méx.A la derecha: Zona de actividades agrícolas que detallan la deforestación en San Bartolo del Progreso, Edo. de Méx.

Por otro lado, diversos  habitantes de la zona se quejaron de que la mayoría de la gente utiliza fertilizantes químicos y diversidad de productos contaminantes. Aunado a esta situación, hallamos el río sumamente contaminado por jabones que la población utiliza para lavar directamente en el paso de agua, mientras que los depósitos de agua para suministro de la población se encuentran rodeados de cultivos que usan agroquímicos y que están contaminados por las heces de caballos, yeguas, burrxs y perrxs. Estos depósitos, en ocasiones se encuentran a la intemperie, sin cubrir para impedir su contaminación, siendo un foco de proliferación para mosquitxs y otrxs animales que transmiten enfermedades zoonóticas a la población humana y de otras especies. En cuanto a los depósitos de agua que sí se encuentran cubiertos, detectamos fugas prominentes de agua.

A altura de piso (en baja altitud), la deforestación de las zonas agrícolas no se detecta con precisión, debido a que los terrenos están divididos por líneas de árboles, que aparentan a la distancia que hay bosque (como en la siguiente foto de la izquierda) cuando en realidad, cuando se observa desde terrenos altos, los paisajes son sólo cuadrículas para cultivos en los que no existe ningún bosque ya (como en la anterior foto de la derecha).

A la izquierda: Línea de árboles que delimitan la propiedad entre terratenientes, que a la distancia simulan un paisaje forestal. A la derecha: Terrenos incendiados a propósito para ampliar el espacio de siembra hacia el bosque. Ambas fotografías fueron tomadas en San Bartolo del Progreso, Edo. de Méx.

De acuerdo con CONAFOR, la mayoría de los incendios en el país se han registrado en el Estado de México y tienen por principal causa la quema no accidental de terrenos para uso agrícola. También es imprescindible considerar que ante una mayor cantidad de terrenos deforestados para uso agrícola o ganadero, la sequía será mucho mayor, contribuyendo en gran medida a la proliferación de incendios y la dificultad para controlarlos.

Ambas fotografías tomadas en los últimos días de abril de 2024 muestran incendios a poca distancia, dentro de San Bartolo del Progreso, Edo. de Méx. Durante más de una semana, consistentemente todos los días el cielo era gris y lleno de humo, debido a los siniestros.

En cuanto a la explotación animal, el panorama en la zona es bastante desolador, ya que no sólo se utilizan animales para la crianza y venta como productos alimentarios, sino que también fuimos testigxs de violencia física, inanición y sed, de la mayoría de lxs animales no silvestres presentes en la zona. Prolifera el especismo y una nula educación ambiental en la zona que da lugar a problemáticas severas. El maltrato y discriminación de todas las especies animales es palpable y sorprendente en referencia a otras zonas agrícolas del país donde, aunque persiste el especismo, no hay tantxs animales con claros indicios de desnutrición a simple vista.

Morelos

El estudio de ecosistemas en el estado de Morelos se llevó a cabo en Huitzilac y en Tepoztlán. Huitzilac es un municipio del estado de Morelos que está dentro de una concentración montañosa y en él se encuentran las Lagunas de Zempoala. Su superficie está repartida en 3,035 hectáreas para uso agrícola, 3,051 hectáreas para uso pecuario y 7,002 hectáreas para uso forestal. 

Cuenta con una población humana de 24,515 habitantes, mientras que sus bosques están constituidos principalmente por oyameles, encinos, ailes, cedros, robles y pinos. La fauna silvestre en el municipio incluye: venadxs cola blanca, mapaches, zorrillxs, ardillas, ratones de los volcanes, pumas o leones americanxs, codornices Moctezuma, gallinitas del monte, palomas belloteras, urracas azules, jilguerxs, mulatxs floricanxs, primaveras rojas, víboras de cascabel, víboras ratoneras, ranas y lagartijas.

Por su parte, en Tepoztlán se hicieron levantamientos de datos en las zonas forestales y las reservas locales de Cuahquiahuac y de Amatlán de Quetzalcóatl.

Tepoztlán es un municipio del estado de Morelos, con una población humana de 54,987 habitantes. En los diferentes tipos de bosques que se encuentran, hay una gran variedad de árboles como copal, madroño, pochote, amate, cazahuate, tepemezquite, encino, pino, ahuehuete, chirimoyo, tepehuaje y cuachile. En cuanto a su fauna podemos encontrar mariposas monarca (Tepoztlán está dentro de su ruta de migración), quetzales, tlaconetes, ranas arlequines, ratas y ratones de campo, ardillas, murciélagxs, mapaches, zorrillxs, coyotes, tlacuaches, linces o gatxs monteses, conejxs, coatíes, tuzas, zorras grises, cacomixtles, musarañas, comadrejas, nutrias de río, zorrillxs listadxs y zacatuches (que están en peligro de extinción).

Amatlán de Quetzalcóatl pertenece al municipio de Tepoztlán y tiene una población humana de 1,312 habitantes. Cuahquiahuac, por su parte, es un pequeño poblado que cuenta con 88 habitantes humanxs que también pertenece a Tepoztlán. 

En cuanto a la observación en campo en la zona de Huitzilac, el panorama no tuvo muchas diferencias en cuanto a los dos estados anteriores, dado que también fue observable un problema grave de tala ilegal, que convive con inseguridad en la zona debido a la relación no deseada que las comunidades tienen con los grupos de talamontes. En diversas ocasiones han sido reportados los problemas a las autoridades, pero las comunidades señalan que no hay respuesta y que, cuando la hay, los elementos de seguridad patrullan la zona por 48 horas y después se retiran. Al momento de hacer este levantamiento de datos pudimos atestiguar que había puntos de control y patrullaje en la carretera de Ocuilan-Lagunas de Zempoala. 

Una observación que destaca en toda la zona del levantamiento del trabajo en campo en las tres entidades federativas, es que, a pesar de que había múltiples reportes de incendios y tala ilegal, aunado a que hay múltiples centros de la Guardia Nacional en la región, no hay atención adecuada ni control sobre la situación que detenga el ecocidio ni los desastres ni en beneficio de la seguridad de las poblaciones aledañas.

También, respecto a la observación en Huitzilac, esta ocasión, así como en recorridos anteriores en la zona en los últimos seis años, dieron por resultado la observación de casquillos y paquetes de balas de uso para cacería, a pesar de que está prohibida y que hay múltiples letreros en la zona que indican la prohibición de este acto. Estos elementos fueron encontrados en la zona alta de las Lagunas de Zempoala, como a 35 minutos del enrejado que tiene un pozo de agua, dentro de la montaña (entrando por el parque de las Lagunas de Zempoala).
En esa zona, casi no hay acceso del público. Durante nuestro levantamiento sólo encontramos a un par de turistas, transitando por pequeños senderos. Los caminos que están más cerca de los juegos infantiles y la entrada al parque tienen índices de deforestación visibles. Mientras que los senderos que conducen hacia el interior del bosque presentan un grado de conservación mayor, así como una temperatura menor y grados de humedad mayores, lo que es reflejo claro de que ante menor interacción humana, los ecosistemas se conservan mucho mejor.

A la izquierda: paisaje por donde se puede observar el pequeño río, casi seco, que cruza el bosque hasta decantar en la laguna, alrededor la zona se muestra deforestada y árida hasta la línea lejana de flores amarillas y coníferas. A la derecha: paisaje tupido de coníferas y otras especies de flora, dentro del bosque mixto de la zona circundante a las lagunas de Zempoala. Las zonas alejadas de la interacción humana se encuentran preservadas sin tala aunque se pudieron percibir indicios de cacería ilegal.

Durante la observación de campo en las lagunas de Zempoala pudimos percatarnos de que algunas de las lagunas que años atrás tenían agua, durante este mismo mes, esta ocasión estaban completamente secas. De hecho, la laguna principal que tiene acceso al público mostraba un índice de sequía agudo que no se había visto en los seis años anteriores. También, sorprendentemente, los alrededores colindantes al riachuelo que decanta en la laguna se encontraban en estado de sequía, como se mostró en la imagen anterior (izquierda).

Laguna con acceso al público y actividades turísticas en las Lagunas de Zempoala, Morelos. En ambas fotografías, tomadas a principios del mes de abril de 2024, puede apreciarse el bajo nivel del agua y la sequía.

También en la zona estudiada de las Lagunas de Zempoala existen muchas prácticas de explotación animal, que van desde la reproducción sexual forzada y el cautiverio de peces para la alimentación humana, hasta la renta de caballos, yeguas y ponys para el entretenimiento. Algunxs de estxs animales presentaban pintura en sus caras, así como disfraces para simular que son unicornios. Es de vital importancia recordar que ninguna forma de explotación animal es ética y de ninguna manera el entretenimiento humano debe estar basado en la ridiculización y obligamiento de animales a actividades que no son propias de su naturaleza, tal como lo expresa la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) y la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), que estipula que todas las especies de animales merecen un “trato digno y respetuoso en cautiverio”. Lo que no solamente no está sucediendo bajo la justificación del turismo en la región, si no que está faltando así a varias de las cinco libertades de bienestar mínimas para animales en cautiverio, que son estar: 1) libre de hambre, sed y desnutrición; 2) libre de miedos y angustias; 3) libre de incomodidades físicas o térmicas; 4) libre de dolor, lesiones o enfermedades; y 5) libre para expresar su comportamiento natural. 

De acuerdo con estas libertades, ninguna de ellas se estaba cumpliendo para ningunx de lxs animales observadxs en el Estado de México y sólo la primera estaba en cumplimiento en Morelos.

La panorámica muestra diversos establecimientos y vehículos que, dentro del Parque Nacional Lagunas de Zempoala, inciden en las actividades de explotación animal antes mencionadas.

En cuanto al trabajo de campo desarrollado en el municipio de Tepoztlán, este se llevó a cabo en Cuahquiahuac y en Amatlán de Quetzalcóatl. Es vital señalar que Cuahquiahuac es una colonia en la que se enfatiza constantemente en sus calles y zonas rurales que está prohibido el uso de agroquímicos y la tala, sin embargo es de conocimiento público que la mayoría de la población que tiene actividades agrícolas, sembrando nopal y maíz, principalmente, usa fertilizantes y pesticidas químicos. 

A pesar de que es una colonia de paisaje forestal, el clima es cálido y año tras año (de acuerdo con la observación de los últimos seis años en la zona) tiene mucha menos caída de lluvia, lo que preocupa gravemente a lxs habitantes de la zona, quienes señalaron que durante 2023 tuvieron menos de diez días de lluvia y sólo un par de días tuvieron una precipitación considerable. Este problema no es exclusivo de Cuahquiahuac, es algo que se ha observado en todas las colonias de Tepoztlán y que ha sido reportado con preocupación por diversos habitantes que compartieron sus testimonios al tiempo del levantamiento de datos de este estudio.

Paisaje forestal de Cuahquiahuac, Mor. en temporada seca, que indica un piso forestal saludable con sustrato natural. Este paisaje es observable sólo al alejarse de asentamientos humanos, sembradíos o caminos.

En cuanto a la observación realizada en la autoproclamada (por la población de la región) “Reserva de la Biósfera de Amatlán de Quetzalcóatl”, en esta zona se encuentran diferentes establecimientos que promueven un turismo ecológico y espiritual que no necesariamente son compatibles con las actividades ganaderas y agrícolas que pueden encontrarse en los alrededores, presentando indicadores de explotación animal y sequía grave, principalmente.

Caminos hacia el interior de la “Reserva de la biósfera de Amatlán de Quetzalcoátl”. En las imágenes puede apreciarse la sequía, independientemente de los árboles y flores perennes.

La temperatura en Amatlán se percibió como demasiado cálida, a lo que testimonios de habitantes en la zona confirmaron que “este año (2024) se siente mucho más caluroso que otros”, además de que, a pesar de que en Ciudad de México y otros estados colindantes ya había llovido, en Morelos seguía sin caer lluvia, al momento. Algo alarmante, tomando en cuenta que solía ser considerado un estado con mucha precipitación de agua.

A la izquierda pueden verse las piedras que solían ser la base del río de Amatlán, ahora seco, que anteriormente tenía agua todo el año en diferentes pozas. En esta ocasión sólo se encontró un charco de diámetro no mayor a 5 metros. A la derecha, se observa un paisaje de las montañas del Tepozteco, acompañado de árboles perennes en los que se observan los estragos de la sequía.

Cabe señalar que también el río que solía cruzar por Tepoztlán, desde el centro hacia el barrio de Huilotepec, ha estado seco en esta temporada ya por dos años, cuando solía ser un paso de agua permanente y que en época de lluvia era abundante. 
Por último, cabe señalar que en otras colonias de Tepoztlán, como en Santiago Tepetlapa, la población continúa la práctica de quemar la basura teniendo esto efectos desastrosos para los ecosistemas y la salud de todxs lxs seres vivxs. Durante 2022, un equipo de nuestrxs brigadistas de Brigada Animal México, dedicó días a apagar uno de estos incendios en pleno lindero del río. En su momento se hicieron breves campañas de concientización que no son suficientes sin apoyo de las autoridades, tanto para generar campañas de educación ambiental, como para el establecimiento de sistemas de recolección de basura eficientes.

Ciudad de México

En cuanto a la observación en la Ciudad de México, esta se realizó en Parres El Guarda, con especial interés en la zona circundante a la ciclovía que se encuentra donde solía estar la vía del ferrocarril, en la estación La Cima II.  Parres El Guarda es uno de los pueblos originarios de Tlalpan, cuenta con 3,197 habitantes humanxs. Entre su flora podemos encontrar palo loco, que es un tipo de matorral, así como árboles de pirul, encino, pino, ocote, jacalote, oyamel, aile, cedro, madroño, cuchara, huejote, variedades de helechos y musgos, zacate grueso, zacatón cola de ratón, zacayumaque, zacate blanco, pasto de escoba, pasto amarillo, jarilla verde, limoncillo, zarzal escoba, chía, hediondilla y mejorana. 

Lxs animales silvestres que habitan esta alcaldía son: tlacuaches, conejxs, armadillxs, cacomixtles, tuzas, ranas de Moctezuma, víboras de cascabel, cincuates, zacatuches, ranas de árbol, ratas cangurx, colibríes, gorriones, comadrejas, mapaches, zorrillxs y coyotes. 

De acuerdo con la observación, la tala desmedida en la zona fue sumamente palpable en la región. Particularmente, con fines de uso de suelo agrícola. Lo anterior resulta problemático en diferentes niveles, dado que está prohibido este uso de suelo en la zona. De hecho, existen múltiples letreros en la zona colindante a la carretera de Parres que indican que está prohibido usar los terrenos para sembrar, al tiempo que en la misma zona, a menos de un par de metros de distancia de los letreros, hay cultivos en desarrollo. 

Es vital señalar que la agricultura es una de las principales causas de deforestación y que en México el 50% del territorio nacional está siendo ocupado por cultivos, granjas y mataderos. También, resaltamos que más del 70% de los cultivos en el país responden a sembradíos de cereales y granos para alimentar animales víctimas de la explotación animal. Lo que significa que, prácticamente, la mayoría de la deforestación en el país es responsabilidad de la actividad ganadera.

También en la CDMX fue observable y objeto de estudio la inseguridad debido a la delincuencia en la región que, más que nada, sufre de tasas de robo con violencia muy altas. De acuerdo con el testimonio de dos policías, que fue tomado en la zona de la Cima II, los reportes por robo de vehículos y asesinato de conductores de los mismos son múltiples y la zona no se considera segura, ni para tránsito libre. Esta información también fue corroborada por las noticias en diversos medios que, al momento del levantamiento de datos, reportaban diversos casos de robo y asesinato en los últimos 12 meses. Cabe mencionar que la inseguridad en la zona ha sido reportada múltiples veces por las comunidades frente a las autoridades correspondientes, sobre todo en lo concerniente a la colindancia con Coajomulco. Estas dificultades también implicaron que el levantamiento en la zona no se realizara con la profundidad deseada por parte del equipo de brigadistas.

Coexistencia de pastizales secos con coníferas, en la zona de La Cima II, CDMX.

Lo que más se percibe en la zona son tramos grandes de deforestación por uso agrícola, en la que destacan zonas incendiadas, tanto por accidentes potenciados por la sequía consecuencia de la deforestación, como por causa humana (principalmente), para poder convertir suelos forestales para uso agrícola, lo cual constituye ecocidios e irresponsabilidad en las prácticas ambientales.

Zonas incendiadas para uso agrícola, en colindancia con el bosque de coníferas, en el tramo La Cima II – Cuernavaca, en CDMX. Este tipo de paisajes se observaron múltiples veces por todo el estado.

A pesar de las prácticas en contra de la protección de los ecosistemas, todavía es posible avistar algunas especies de animales silvestres, en la ciclovía del tramo La Cima II – Cuernavaca, como: abejas, moscones, abejorrxs, zánganxs, avispas, ratón de campo, aves variadas, lagartijas, ardillas, conejxs, comadrejas (conocida como “onsa” por la población local), siendo las lagartijas y ardillas lxs animales que más proliferan en la zona.

La emergencia por la crisis climática

El 84% de todos los gases de efecto invernadero proceden de las actividades ganaderas, del que el 45% corresponde a la agricultura para producir la comida para animales explotadxs en granjas y el 39% a la fermentación entérica (desechos fecales).

La carne y los productos lácteos representan solo el 18% de lo que come unx humanx común, sin embargo, este porcentaje monopoliza el 83% de las tierras agrícolas, que representa el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por la agricultura. Sí, tanto. Más de la mitad de todos los gases de efecto invernadero en el planeta corresponden a la ganadería, no solo a partir del metano, óxido nitroso y amoniaco que proceden de la explotación de animales en granjas, sino también de la suma de todos los gases (como el metano, el CO2 y otros) provocados por la actividad agrícola que existe sólo en función de alimentar animales presxs. Concretamente el 84% de todos los gases de efecto invernadero proceden de las actividades ganaderas, del que el 45% corresponde a la comida producida para lxs animales explotadxs y el 39% a la fermentación entérica (desechos fecales).

Brigada Animal México, 2021

La crisis climática tiene efectos devastadores en los ecosistemas y en lxs animales que dependen de ellos. De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC, 2018), México enfrenta  desafíos importantes debido al cambio climático, como la escasez de agua, inundaciones, sequías y el aumento de enfermedades como el dengue e infecciones diarreicas agudas. Es importantísimo destacar que no es suficiente hablar de “cambio climático” puesto que ello es un fenómeno natural, mientras que hablar de “crisis climática” representa mejor no sólo la emergencia, sino el hecho de que es un fenómeno provocado por la actividad humana.

Algunas de las consecuencias de la crisis climática en México son:

  • el incremento de la temperatura, que entre 1901-2012 fue de 0.5 a 1.0 ºC, teniendo una mayor tasa de calentamiento en el norte del país, sin embargo, actualmente las mediciones muestran que cada año desde los últimos cuatro años se rebasan los récords de altas temperaturas en todo México; 
  • en cuanto a la precipitación de agua se observa una disminución de la precipitación, proyectándose en promedio de -3.4 a -17.1%; 
  • las agravadas sequías e incendios forestales
  • la extinción de insectos como las abejas, quienes enfrentan grandes amenazas por condiciones ambientales y pérdida de hábitat que afectan la seguridad alimentaria, ya que el 88% de las 145 especies cuyo fruto o semilla se cultivan para uso alimenticio dependen de los polinizadores para su producción; 
  • el riesgo por inundación en todos los estados costeros del país ha incrementado debido al aumento del nivel del mar, afectando los ecosistemas insulares, incluyendo la pérdida de biodiversidad
  • la intensificación de ciclones tropicales.

Todo lo anterior, como problemáticas hacia el ambiente y lxs animales, se alimenta del  comportamiento especista, debido al cual se ve discriminada cualquier otra especie animal, ya que el especismo es la discriminación, creencia y práctica violenta que hace a lxs humanxs sentirse superiores y considerar como más importante cualquier cultivo para consumo humano y para los animales explotadxs por lxs humanxs, que cualquier vida animal que se interponga, y la historia respalda estos datos.

Brigada Animal México, 2021

Conclusiones

Como hemos podido constatar en este reporte, estamos enfrentando una emergencia provocada por la crisis climática. A continuación se puntualiza una suma devastadora de consecuencias que amenazan nuestro hogar y supervivencia, de acuerdo con el análisis de de los ecosistemas mencionados: 

La actividad agrícola, ganadera y de aprovechamiento en la zona estudiada causa deforestación, inadecuado manejo de residuos sólidos, quema de terrenos y basura, contaminación y uso inapropiado de agua, lo que afecta negativamente a la biodiversidad y al clima

La zona presenta una población mayormente de clase baja o vulnerable con dificultades socioeconómicas agravadas por actividades ilegales como la tala clandestina, además de una respuesta insuficiente por parte de las autoridades frente a los problemas ecológicos reportados.

A pesar de múltiples reportes de problemas ambientales, las autoridades locales no han logrado regular adecuadamente la recolección de residuos sólidos, ni prohibir la quema de basura, ni detener los ecocidios por incendios forestales lo que contribuye a la contaminación del agua, suelo y aire

La actividad agrícola ha cambiado el clima en la zona, disminuyendo la cantidad de lluvia y aumentando la temperatura, lo que afecta negativamente la seguridad alimentaria y la calidad de vida de lxs habitantes. 

Los cuerpos de agua están contaminados con jabones y residuos de cultivos que utilizan agroquímicos además de estar rodeados por actividades agrícolas que contribuyen a la contaminación y a la proliferación de enfermedades zoonóticas. 

Se observa un panorama desolador en cuanto a la explotación animal, con casos de violencia física, inanición y sed, así como una falta de educación ambiental que contribuye a estas prácticas. 

La zona presenta altos índices de inseguridad debido a la delincuencia, lo que dificulta aún más la protección del medio ambiente y la seguridad de las comunidades locales. 

Se observa una deforestación significativa debido a la tala ilegal y al cambio de uso de suelo para actividades agrícolas, lo que constituye un ecocidio y una amenaza para los ecosistemas locales. 

A pesar de la deforestación, todavía es posible avistar algunas especies de animales silvestres en la zona, pero su hábitat está en peligro debido a la degradación ambiental. La situación que están viviendo, requiere medidas urgentes por parte de las autoridades y la sociedad para detener la degradación ambiental, proteger los ecosistemas y mejorar la calidad de vida de todxs. 
El Programa Especial de Cambio Climático 2021-2024 (SEMARNAT, 2021) destaca que los gases y compuestos de efecto invernadero han causado cambios climáticos, como el aumento de la temperatura de los océanos y la superficie terrestre, el incremento en el nivel del mar y su acidificación, la reducción de los glaciares (incluyendo los mexicanos), la variaciones en los patrones de lluvia y humedad y un aumento en la intensidad de huracanes. Además se han observado olas de calor, sequías intensas y prolongadas, y un mayor riesgo de incendios forestales; estos cambios afectan los ciclos biológicos y la distribución de flora y fauna, la pérdida de biodiversidad y alteran la composición de los ecosistemas. Este programa oficial de México resalta que estas situaciones contribuyen a empeorar la crisis ambiental causada por un crecimiento económico basado en prácticas de producción y de consumo insostenibles, poniendo en peligro el bienestar, la salud y la vida de las personas y ecosistemas.

Recomendaciones

Es importante reconocer la interconexión de todas las formas de vida y abordar la crisis climática, teniendo en cuenta el bienestar y la dignidad de todxs lxs seres humanxs y no humanxs, así como de los ecosistemas de los que dependen, esto implica tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, proteger los hábitats naturales, promover prácticas agrícolas sustentables enfocadas en una alimentación completamente basada en plantas y adoptar políticas que respeten y protejan a todas las formas de vida en la Tierra. 

Una política importantísima refiere la de abolir los subsidios a la ganadería y la agricultura para la ganadería y en su lugar transicionar a la brevedad a un modelo de agricultura sustentable que promueva la seguridad alimentaria y la ecología mediante una alimentación popular basada en plantas.

Prohibir el cambio de uso de suelo de forestal a agrícola y regularlo adecuadamente con monitoreos de las autoridades.

Detener las actividades ganaderas, sin importar si son de pequeña o gran escala, dada las consecuencias devastadoras que tienen sobre los ecosistemas y en contra de millones animales, y que las autoridades lo monitoreen regularmente.

Prohibir el uso de agroquímicos y potenciar la agricultura de policultivos en todo el país.

Detener las concesiones de uso y distribución de agua a empresas privadas como Coca-Cola, Pepsico, Alpura, Lala y otras.

Crear y monitorear programas adecuados de recolección de desechos sólidos en comunidades rurales.

Prohibir y multar la quema de basura y regular adecuadamente con monitoreos de las autoridades.

Campañas de concientización ambiental con un enfoque antiespecista.

Es urgente la transición hacia una alimentación 100% basada en plantas, desde una educación popular y políticas públicas que la respalden, por medio de un sistema productivo de decrecimiento (práctica epistemológica y empírica sostenible económica y ambientalmente a partir de la ética), haciendo énfasis en la responsabilidad de las empresas y de lxs consumidores conscientes e informadxs. Necesitamos pensar y actuar desde una bioeconomía no antropocentrista ni capitalista.

Cuestionar las dinámicas especistas y dañinas para establecer sistemas alimentarios justos que respeten otras formas de vida y el ambiente con el que interactúan, esto junto con una agricultura consciente, que no destruya hábitats.

Informar sobre lo que está sucediendo y lo que podemos hacer. Te invitamos a compartir este reporte. 

Practicar el veganismo, lo cual implica oponerse a toda forma de explotación animal y todo acto que ponga en peligro la vida animal, como lo es la deforestación de la agricultura actual y toda forma de afectación a los ecosistemas.
Poner como prioridad la liberación total y la dignidad de todxs, porque solamente así la vida en el planeta estará segura y dejarán de ser tolerados todos los ejercicios de violencia  y opresión.

Notas


1A lo largo de este reporte será usada la “x” en lugar de la “o” para designar los sustantivos, artículos y pronombres neutros que normalmente invisibilizan a las mujeres, las personas no binarias y las hembras de diversas especies, lo que reproduce sexismo especista y misoginia. Se ha elegido usar la “x” puesto que permite que el/la/le lectorx pueda leerla como guste, sea “o”, “a”, u “e”, lo que no borra la identidad de nadie y nos da a todxs la misma consideración sin la reproducción del sexismo en el lenguaje escrito.

Referencias

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