Tres de cada cuatro enfermedades pandémicas son de origen zoonótico, es decir, han sido transmitidas por otrxs animales de otra especie distinta a la nuestra. Esto, lógicamente, significa que nos contagiamos de enfermedades debido a la interacción con otrxs animales, tal como nos contagiaríamos por la interacción con otrxs humanxs por convivir con ellxs. La gran diferencia, en el caso de las enfermedades zoonóticas, es que no nos contagiamos por una sana convivencia, sino por una forzada explotación, uso, dominación y abuso de parte de lxs humanxs sobre otrxs animales.
El covid-19 es una enfermedad zoonótica. La hemos adquirido, como especie, debido a la explotación de pangolines y otrxs animales silvestres. De modo que evitar esta enfermedad y todas sus consecuencias requeriría, simplemente, de cancelar toda forma de explotación a lxs animales silvestres que pueda ponernos en peligro por interacción interespecie. Pero, además, no sólo lxs animales silvestres nos han contagiado esta vez de una grave gripe: ya en otras ocasiones, cerdxs, aves, vacas y toros, murciélagxs y otrxs animales nos han contagiado debido a que lxs humanxs les forzan a permanecer esclavxs en entornos antinaturales, como lo son las granjas, laboratorios y colecciones personales de cazadores.
En todos los casos, estas interacciones no deberían de existir, puesto que son producto de la explotación especista, es decir, de la discriminación, uso y violencia de otrxs animales, bajo una dominación antropocéntrica y capitalista que no sólo ha violentado a miles de millones de animales históricamente, sino que ahora nos ha vuelto a alcanzar con sus consecuencias graves para la humanidad.
Otras pandemias, otrxs animales explotadxs
En 1918, una gripe que infectó a más de un cuarto de la población mundial y que cobró la vida de 50 millones de personas se originó en un centro de explotación de gallinas y pollos (granja avícola) de Kansas.
En enero de 1996, Mayibout 2, una aldea africana ubicada en Gabón, sufre un brote de ébola que mata a 21 de las 37 personas contagiadas, incluidas algunas que habían llevado, desollado, destazado o comido el cádaver de un chimpancé.
En 1999, investigadores encontraron similitudes entre el VIH y un virus similar en simios que eran cazadxs y consumidxs.
En 2009, la cepa de H1N1 que alcanzó niveles pandémicos en los Estados Unidos y México se originó en las poblaciones de cerdos esclavizadxs en las granjas de ambos países.
La lista puede seguir y seguir, con otras gripes aviares, porcinas e incluso mezclas, como lo es la de la gripe porcina con Covid-19, que ya se ha presentado en Asia. Pero, el problema más serio de estas pandemias es el que viven lxs demás animales, quienes enferman por las condiciones del cautiverio que les son forzadas y que, cuando hay muchxs contagiadxs, serán asesinadxs en un genocidio cometido por la industria alimentaria (como ya ha ocurrido muchas veces, que lxs granjerxs deciden asesinar a decenas de miles de animales enfermxs, bajo el pretexto de evitar que contagien a otrxs humanxs).
Conclusiones
Una de las más importantes lecciones que puede dejarnos la actual crisis por pandemia es que: si queremos tener justicia, libertad y salud para todxs, la explotación y la discriminación especista debe terminar.
Vivir desde la ética del veganismo es importante y, además, educar y generar acciones contra el especismo harán la gran diferencia para todxs lxs animales que habitamos el planeta.
Tu acción es importante. Sé un brigadista por la liberación animal.
Referencias
- https://www.theguardian.com/environment/2020/mar/18/tip-of-the-iceberg-is-our-destruction-of-nature-responsible-for-covid-19-aoe
- https://www.avert.org/professionals/history-hiv-aids/origin
- https://www.usatoday.com/story/news/factcheck/2020/03/18/coronavirus-fact-check-covid-19-caused-eating-animals/5073094002/
Muchas gracias por compartir esto y seguir difundiendo el veganismo. Saludos cordiales.