La humanidad, desde que se tiene registro de ella, ha estado realizando rituales en diversos sentidos. Pero, ¿qué son los rituales? Se entiende por ritual a las secuencias de actos formalizados y repetitivos que contribuyen a manejar los cambios y conflictos sociales, restaurar el orden y la integración social, o poner en duda al orden social para instaurar otro; y que instituyen y legitiman distinciones en un proceso de constitución de la identidad que estandariza socialmente el comportamiento simbólico y político de una sociedad a través de normas en un espacio y tiempo determinado.
¿Mucha información? Vámonos por partes. En el caso de los rituales con animales, las acciones por pasos consecutivos, como en el uso en “recetas” con pelos de gato negro u otros, el enterramiento de animales como gallinas o la “toma” de sangre de un animal, presentan los actos formales de los que la definición nos habla. Estos actos son simbólicos y representan un cambio, cómo puede ser la suerte para una temporada de cultivos, el “amarre” de una persona deseada por otra, o la fuerza física que una persona quiere obtener, por ejemplo. La aplicación de estas acciones, por parte de quienes llevan a cabo los rituales, les da confianza de que algo está por cambiar y con ello sus vidas e identidades se verán afectadas.
Los rituales no sólo son actos simbólicos y físicos que, como en el caso de los rituales con animales, conllevan mucha violencia, son también actos políticos que ejercen poder en términos de dominación sobre la naturaleza, el entorno espiritual o simbólico y, por supuesto, la dominación sobre la vida de lxs animalxs no humanxs.
La violencia sobre otrxs animales tiene nombre: especismo y bajo ningún criterio ético es justificable o aceptable violentar animales de cualquier especie.
Los rituales que usan animales son variados y terribles en todas sus formas. Bajo justificaciones sobre “amor” (más bien infatuación), “cuidado comunitario” (traducido en sincretismos simbólicos y no acciones estructurales) y reproducciones religiosas del miedo y la sumisión, muchas personas caen en las creencias y prácticas violentas contra lxs animales.
Queda claro que la violencia hacia lxs animales no debe ser justificada y debe ser abolida pero, además, cabe la reflexión sobre la violencia que lxs humanxs viven y reproducen a su vez, al participar de estos rituales que, en la mayoría de los casos, son engaños que no van a aliviar sus necesidades de seguridad, compañía, alimentación o empoderamiento individual o comunitario.
Si bien muchos rituales pueden no caer en la categoría de la dominación y violencia de otrxs, como el ritual de la graduación de la escuela (donde hay elementos simbólicos como un juramento, toga, birrete, himnos, entre otros), muchos rituales son reproductores de violencias variadas como el sexismo, la manipulación del clero, la sumisión de los cuerpos, la supresión de autoestima, colonialismo y por supuesto, el especismo.
Sin importar el supuesto resultado o el sentimiento impreso en un ritual, 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐮𝐬𝐞𝐬 𝐚𝐧𝐢𝐦𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐲 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐞𝐬 𝐦á𝐬 𝐯𝐮𝐥𝐧𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚, 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐬𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐛𝐨𝐫𝐫𝐞𝐠𝐨𝐬, 𝐥𝐚𝐬 𝐠𝐚𝐥𝐥𝐢𝐧𝐚𝐬, 𝐥𝐨𝐬 𝐠𝐚𝐭𝐨𝐬, 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐫𝐨𝐬, 𝐥𝐨𝐬 𝐛ú𝐡𝐨𝐬 𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐬𝐚𝐩𝐨𝐬. 𝐃𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐱𝐬 𝐧𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐱𝐬 𝐝𝐞𝐩𝐞𝐧𝐝𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐧𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐲 𝐞𝐱𝐭𝐢𝐫𝐩𝐚𝐫𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐮𝐥𝐭𝐮𝐫𝐚.
Siempre que puedas ayuda a un animal en necesidad y recuerda que el mejor modo de vivir una vida sin violencia para lxs animales es viviendo con las bases éticas del veganismo.
𝘍𝘰𝘵𝘰: 𝘙𝘪𝘵𝘶𝘢𝘭 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘶𝘯 𝘥𝘦𝘭𝘦𝘨𝘢𝘥𝘰 𝘳𝘦𝘭𝘪𝘨𝘪𝘰𝘴𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘭𝘰𝘯𝘪𝘢 𝘚𝘢𝘯 𝘔𝘢𝘳𝘤𝘰𝘴, 𝘥𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘪𝘤𝘪𝘱𝘪𝘰 𝘥𝘦 𝘈𝘤𝘢𝘵𝘦𝘱𝘦𝘤, 𝘎𝘶𝘦𝘳𝘳𝘦𝘳𝘰 𝘤𝘰𝘭𝘰𝘤𝘢 𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘥á𝘷𝘦𝘳 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘨𝘢𝘭𝘭𝘪𝘯𝘢 𝘣𝘢𝘫𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘳𝘳𝘢, 𝘤𝘰𝘯 𝘷𝘦𝘭𝘢𝘴 𝘺 𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘦𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘴𝘪𝘮𝘣ó𝘭𝘪𝘤𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘯𝘤𝘪𝘮𝘢, 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘶𝘯 𝘢𝘤𝘵𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘪𝘮𝘣𝘰𝘭𝘪𝘻𝘢 𝘭𝘢 𝘱𝘦𝘵𝘪𝘤𝘪ó𝘯 𝘢 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘭𝘮𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘭𝘰𝘴 𝘮𝘶𝘦𝘳𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘱𝘶𝘦𝘣𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘶𝘪𝘥𝘦𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘤𝘶𝘭𝘵𝘪𝘷𝘰𝘴 𝘺 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘶𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥; 𝘢𝘴í 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘰𝘧𝘳𝘦𝘯𝘥𝘢 𝘢𝘭 𝘥𝘪𝘰𝘴 𝘤𝘢𝘵ó𝘭𝘪𝘤𝘰 𝘺 𝘭𝘰𝘴 𝘥𝘪𝘰𝘴𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘦𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘯𝘢𝘵𝘶𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘷𝘪𝘷𝘦𝘯 𝘥𝘦 𝘮𝘰𝘥𝘰 𝘴𝘪𝘯𝘤𝘳é𝘵𝘪𝘤𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘶𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥𝘦𝘴 𝘔𝘦’𝘱𝘩𝘢á 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘙𝘦𝘨𝘪ó𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘔𝘰𝘯𝘵𝘢ñ𝘢. 𝘛𝘰𝘮𝘢𝘥𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘗𝘰𝘭𝘪 𝘚𝘰𝘵𝘰𝘮𝘢𝘺𝘰𝘳 𝘦𝘯 𝟸𝟶𝟷𝟸.
Referencias
- Sotomayor, Paola (2014), 1,2,3 por los que están detrás de la montaña. Rituales, poder y normatividad de género en el municipio Me’phaa de Acatepec, Guerrero. México.
- Sotomayor, Paola (2018), De corporalidades y corporeidades. Feminismo y antiespecismo, Ponencia/performance y plática presentada en la XXI Jornada académica sobre Género: Estudios de la Corporalidad y Comunidad en la Universidad YMCA – CDMX, 7 de abril de 2018.