La alimentación es la base de nuestra salud, no solo física, sino también emocional y social. Comer no es solo una actividad fisiológica, también es una actividad social que implica en ella diversos procesos que trascienden a los alimentos mismos y forman parte de nuestros valores, costumbres, ingresos económicos, políticas públicas e, incluso, la ética.

¿Complejo, cierto? Sin duda, la alimentación es una de las prácticas más complejas que existen en el mundo social y, en particular cuando la interseccionamos con la práctica antiespecista,  encontramos que la alimentación es el hábito que significa la mayor cantidad de violencia que otrxs animales sufren¹ no solo debido a que algunas personas comen animales, sino también a que, para que existan ciertos alimentos, es necesario procesarlos de modos diversos que implican violencia para los ecosistemas donde animales silvestres viven, así como el despojo de los recursos naturales que les pertenecen por derecho natural. 

Las diversas prácticas alimentarias afectan a animales presxs en granjas al convertirlxs en materias primas y quitarles su libertad y la cualidad de seres sintientes. Muchxs de ellxs serán asesinadxs y otrxs tantxs se verán vulneradxs en sus hábitats a causa de la industria alimentaria que deforesta y utiliza tierras para cultivar, principalmente, alimentos para animales en granjas².

También existe la posibilidad de que algunos alimentos sin ingredientes de origen animal afecten animales grave y mortalmente, debido a que son producidos por empresas como McDonald’s, Silk, Knorr y otras que explotan animales y que no están deteniendo la injusticia solo por añadir una opción basada en plantas a sus catálogos.

Para evitar esta situación, la alimentación no procesada es una alternativa accesible y ética que presenta soluciones en materia de derechos animales y que repercute positivamente sobre el ambiente y la salud humana. 

Los alimentos no procesados y éticos son todos aquellos que no conllevan prácticas y adiciones que alteren su composición básica. Algunos son aquellos que compramos a productores éticos de productos artesanales, de los que podemos conocer no solo el origen y la calidad de los ingredientes, sino los procesos tales como la conservación de los alimentos, los aditivos agregados y las relaciones comerciales entre productor-vendedor para que estas sean justas. Y por supuesto, el producto no procesado más importante es el casero.

Si tú eres veganx o si estás aprendiendo a comer de un modo ético y justo, la alimentación artesanal es el pilar más importante de tu cocina para no comer animales, ni tampoco afectarles a través de productos basados en plantas o “aptos para veganxs”, que son producidos por explotadores y que, por ello, contribuyen a la injusticia y violencia.

¿Qué implica la alimentación artesanal?
  • Aprender a cocinar, incluso de manera muy básica.
  • Usar ingredientes completos: granos, cereales, verduras, frutas, semillas y no sus contrapartes empaquetadas que ya vienen molidas (como harinas con precios elevadísimos solo por el proceso de la molienda y empaquetado), deshidratadas, horneadas, saladas, saborizadas y más.
  • Conocer sobre nutrición basada en plantas para cuidar que consumas todos los macro y micronutrientes que necesitas: grasas, carbohidratos, fibras y proteínas, así como vitaminas y minerales no suplementados, sino fácilmente encontrados en alimentos de origen vegetal.
¿Es posible llevar una alimentación artesanal en casa?

Claro que sí. Al tomar el consumidor en sus manos la fabricación de sus propios alimentos establece un contacto con el ciclo completo de su elaboración. Esto es totalmente factible para cualquier persona que tenga el deseo y se comprometa a llevar a cabo una alimentación consciente. 

A continuación te dejamos algunos tips que te pueden ser de utilidad para la preparación de alimentos artesanales desde casa:

  • Procura hacerte de utensilios básicos de cocina como colador, tabla de cortar, rallador, tijeras de cocina, pelador, etc. Y electrodomésticos como una licuadora, una batidora, un procesador de alimentos. Vale la pena la inversión, si se toma en cuenta la cantidad de dinero que se ahorrará al ya no comprar productos industrializados.
  • Los frascos de vidrio de otros productos pueden sanitizarse y reutilizarse para guardar conservas, especias, frutos secos y legumbres como garbanzos y lentejas.
  • Planifica un día a la semana especialmente para preparar alimentos y/o productos para consumo personal.
  • Crea un espacio agradable en tu cocina. Es importante disfrutar durante el proceso, ya que si la experiencia es positiva, muy probablemente volverá a ocurrir en repetidas ocasiones hasta que se vuelva un hábito.

Entonces, ¿por qué defender los alimentos artesanales?

Porque estos promueven la práctica ética que busca minimizar el daño a otrxs animales, además de las consecuencias previsibles para la sustentabilidad del planeta y para la salud de todxs lxs habitantes de la Tierra.

Referencias

  • ¹ El 99% de lxs animales que mueren en el planeta mueren a manos de lxs explotadores de la industria alimentaria o por consecuencia de sus prácticas.
  • ² El 75% de la tierra cultivada en el planeta es para la actividad ganadera, dado que es usada para alimentar animales presxs en las granjas, quienes serán forzadxs a engordar y comer cereales y legumbres, a pesar de que su alimentación natural no es esa. Todo lo cual significa que el hambre humana en el mundo no es más que un problema de distribución de alimentos y prioridades sobre a quién alimentar.

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