La resistencia a los antibióticos es uno de los principales temas en la agenda de salud mundial por la creciente amenaza a la salud pública. 

Algunas de las principales acciones que, como humanxs, podemos tomar para evitar que la resistencia antibiótica siga fortaleciéndose son: evitar tomar antibióticos cuando no son necesarios, es decir, cuando no son recetados por un médicx para una enfermedad específica;  tomar el tratamiento completo, como se indica en las recetas médicas, y no dejarlo cuando se perciba alivio; y cerrar las granjas y mataderos. Pocas veces se menciona que hay otro factor de igual, e incluso mayor importancia, que está provocando la resistencia antibiótica en lxs seres humanxs: la industria ganadera. 

Cuando el uso de antibióticos es reiterado, como lo es en las granjas, aumenta la resistencia de las bacterias a dichos tratamientos y el número de medicamentos que son eficaces para combatir las enfermedades infecciosas, disminuye.

La resistencia antibiótica que generan lxs animales presxs en las granjas pasa a lxs humanxs y a otrxs animales silvestres a través de varias vías: los restos de las heces, sangre y vísceras en el aire, el agua y la tierra en los alrededores; y el consumo directo de sus cuerpos y de los productos de su explotación, como su leche y sus huevos.

Incluso, existe evidencia de la transmisión de Staphylococcus aureus resistente a la meticilina en granjas donde hay cerdxs presxs y en las viviendas aledañas. Dicha transmisión sucede a través del aire y la tierra cercana, lo cual afecta a otras especies de animales y a lxs animales de la misma especie que se encuentran en otros espacios. Son estas las condiciones que dan lugar a las epidemias en entornos silvestres y a las epidemias zoonóticas, como la actual pandemia de COVID-19.

Existen cada vez más estudios que evidencian esta grave situación mundial. Por ejemplo, en México, un estudio probó que el 73% de lxs niñxs hospitalizados con diarrea provocada por bacterias (Escherichia Coli) presentaron resistencia a antibióticos comúnmente usados para tratarla.

Otro ejemplo de enfermedad ocasionada por bacterias que presenta una fuerte resistencia antibiótica en los últimos años es la salmonelosis. Alrededor de 1.3 billones de seres humanxs en el mundo se enferman de salmonelosis anualmente, de los cuales, fallecen 3 millones. En México, esta es una de las bacterias (Salmonella Thypimurium) que se ha convertido en multi-resistente, generando así una gran urgencia para tomar acción.

Cabe mencionar que lxs animales no humanxs también sufren de estrés y sus sistemas inmunes están íntimamente relacionados con su estado emocional, tal como sucede con nosotrxs. Es por eso que, además de las condiciones deplorables de higiene en las que viven en las granjas, el estrés que experimentan estando encerradxs y en los traslados a los mataderos juegan un papel importante en la baja de sus defensas y la propensión a los contagios de enfermedades que fácilmente pueden ser transmitidas a lxs humanxs a través del consumo de sus cuerpos.

También es importante recalcar que lxs cerdxs, los toros, las vacas, los gallos, las gallinas y otrxs animales, que padecen el encierro en las granjas, se enferman manifestando diversos padecimientos. Por ejemplo, con la salmonelosis, lxs cerdxs experimentan pérdida de apetito, diarrea, aumento de temperatura, lesiones cutáneas, entre otros síntomas. 

Lxs pollitxs que se contagian mueren entre el séptimo y vigésimo día de nacidos después de haber presentado inapetencia, plumas erizadas, diarrea blanca y alas caídas. En las necropsias se suele observar congestión hepática y pulmonar. Lxs pollitxs y gallinas adultxs presentan cojera acompañada de artritis, retraso del crecimiento, plumaje opaco y escaso, diarrea fétida, pérdida de apetito y debilidad. Las necropsias revelan focos necróticos en el hígado y el corazón, entre muchas otras manifestaciones. 

Las bacterias pueden sobrevivir hasta siete meses y ser transmitidas a las aves a través de los zapatos y ropas del personal que labora en las granjas, llevando la enfermedad a varias de éstas. Además, se han descrito diversos brotes en pavxs, patxs e incluso codornices, palomxs y otras aves silvestres.

¿Qué podemos hacer contra la amenaza de la resistencia a los antibióticos?

Es urgente y prioritario que dejemos de comer animales y los productos de sus cuerpos, como la leche para los becerros y los huevos de las gallinas. Es urgente cerrar las granjas, los mataderos y otros espacios de explotación.

No dejaremos de mencionar que, ante el gran riesgo y consecuencias que estamos viviendo, debido a la resistencia a los antibióticos, no es de extrañar que algunxs explotadores de animales ya estén buscando alternativas a su uso (aún sin resultados); sin embargo, esto no justifica la explotación, el aprisionamiento, la tortura, el terror y el sufrimiento que viven lxs animales presxs en granjas para consumo humano.    

Ninguna forma de explotación animal es ética ni necesaria. Sé parte del cambio. Hazte veganx.

Referencias

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